Introducción general
Los suelos de la Amazonia colombiana son en su mayoría suelos muy antiguos, formados desde el precámbrico y sometidos a una acción prolongada de un clima cálido y húmedo que ha traído como consecuencia la pérdida de la mayoría de los cationes y su sustitución por aluminio. De acuerdo con PRORADAM (1979), la región alberga suelos aluviales, suelos de denudación y formaciones rocosas.
Referente al tipo de cobertura presente en la Amazonia, sigue predominando la superficie cubierta por coberturas naturales, el 88% son bosques (83 %), arbustales (0,5 %), herbazales (3,4 %), y cuerpos de agua (1,1 %). Las coberturas seminaturales ocupan el 4.1% de la región y las coberturas transformadas ocupan el 7.9% de la región, siendo los pastizales las coberturas transformadas con mayor superficie.