CICATRICES DE QUEMA
Una cicatriz de quema es la huella que deja un incendio o quema presentada sobre una porción del territorio. En la mayoría de los casos, han transformado las coberturas presentes dejando el suelo desnudo.
La cicatriz de quema es la marca que deja en la superficie del terreno la combustión de la vegetación y que puede ser identificada y delimitada en imágenes satelitales (Rivera-Lombardi, 2005). Este proceso tiene en cuenta la identificación, delimitación y clasificación de las áreas de cicatrices de quema, ya sea que provengan de bosques, vegetación secundaria, pastos u otras coberturas.
La información se actualiza mensualmente; se emplean imágenes Landsat 8, se procesan con el programa Terra Amazona y la metodología empleada es la desarrollada por el Instituto de Pesquisas Espaciales -INPE- de Brasil ajustada por el Instituto Sinchi (Laboratorio de SIGySR). Este monitoreo comenzó en el año 2017.
Gestión estratégica
La identificación periódica de las áreas de cicatrices de quema permite determinar cambios en las coberturas de la tierra en la región amazónica de Colombia por acción del fuego. Sumado a la información de puntos de calor, es posible la identificación de frecuencias de quema y, de esta manera, establecer áreas recurrentes de quema, causa, manejo del suelo y renovación de pasturas.
Por otro lado, la quema de coberturas naturales constituyen un riesgo de desastre natural que debe ser monitoreado y prevenido mediante la aplicación de medidas en articulación con autoridades locales y oficinas de gestión del riesgo.
Cicatrices de quema
61.877 cicatrices de quema fueron reportadas en la Amazonia colombiana durante 2024.
En el 2018 se presentaron 421.642 ha afectadas, siendo el año con mayor área monitoreada desde 2017 hasta ahora.